24 Grafos: Onomatopeyas y SCAT en la música: Ella Fitzgerald

La primera dama de la canción era como solían llamar a Ella Fitzgerald, una cantante afroamericana de gran talento. Ella nació en el seno de una familia humilde tocada tanto por dichas como tristezas propias de la vida. Poco tiempo después de su nacimiento vivió con su madre en Nueva York, Estados Unidos, donde pasó su infancia y adolescencia. A sus 15 años, la madre de Ella muere a causa de un accidente de automóvil, lo que la deja a ella sola y abatida. No obstante, su deseo imperante por sobrevivir y alcanzar el éxito, la llevó a que participar en un concurso del Teatro Apollo de Nueva York, la Noche de Aficionados. Desde entonces, Ella Fitzgerald se convirtió en una de las máximas exponentes del jazz y el swing, más su vida artística no se limitó a estos campos. Si bien estos le permitieron alcanzar los 13 Grammys que ganó a lo largo de su carrera profesional, Ella se inició en un campo virgen para la cultura americana, la música scat.

El experimento con el scat comenzó con su versión de (If You Cant Sing It) You Have To Swing It. Para esta propuesta Ella buscó generar sonidos que contenían palabras sin sentido u onomatopeyas, que tan solo se guiaban por el ritmo de la música de su intuición por expresarlas. Si bien, el scat se planteaba como un escenario riesgoso para cualquier artista, Ella logró toca al público con sus propuestas al inducirle la fuerza humana necesario que le permitiera despertar los sentidos de los oyentes. Fue así como Fitzgerald hizo del scat su propio arte, un arte netamente rítmico, lleno de sonidos instintivos que cobraban significado a través de las pulsaciones de la música.